— Tiene que ver con la zona geográfica: Irak, Medio Oriente. Yo siempre tuve muchísima curiosidad por esa zona. Desde muy chico me pareció muy exótica. Empecé a investigar y a leer, más que nada sobre la historia cultural, que es riquísima.
“A partir del 2000, con el boom mediático del terrorismo, me empecé a interesar por el fenómeno, en relación a las implicancias que supuestamente tenían los servicios secretos en estos atentados, a través de la manipulación de células islamistas. Entonces, me pareció una cuestión política interesante para leer y consultar. Estuve chusmeando mucho. Estaba bastante fanatizado con el tema, y en el 2001 con las Torres Gemelas se puso en evidencia todo lo que había visto el año anterior. Porque más allá de esas teorías de paranoia y conspiración, se me mezcló todo lo anterior en algo como una historia, una ficción super-interesante. Así que empecé a indagar, y a escribir algo de ficción infilmable con eso. Más que nada cuestiones políticas, sobre cómo se mezclan lo que sabemos culturalmente de Medio Oriente, y de ciertas dictaduras políticas que hay allá, con alguna ficción extrañada, metiendo algo de Lovecraft."